David Shaw renuncia repentinamente como entrenador en jefe de Stanford después de la derrota ante BYU
3 minutos de lecturaDavid Shaw guió al fútbol de Stanford a 96 victorias, incluidas cinco en juegos de bolos y una victoria en el Rose Bowl, y el domingo finalizó su mandato con los Cardinal.
Shaw renunció como entrenador en jefe luego de la derrota del equipo ante BYU por 36-25. La derrota significó otra temporada 3-9 para Stanford y una tercera temporada perdedora en cuatro años. Stanford tuvo marca de 4-2 en seis juegos durante la temporada 2020 afectada por la pandemia.
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Precisa que su decisión la tomó en los últimos días.
«Hace una semana, hace 10 días, no podía esperar para ser la persona que nos llevaría allí, y en los últimos días me di cuenta de que era el momento», dijo Shaw. . «Era hora de que renunciara, hora de que entrara el siguiente grupo y, con suerte, quien sea que contraten después gane más juegos que yo. Eso sería genial».
Shaw reemplazó a Jim Harbaugh antes de la temporada 2011. Harbaugh se fue de Stanford a la NFL. Supervisó la última temporada de Andrew Luck con Stanford y toda la carrera universitaria de Kevin Hogan.
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«Hay mucha gente que piensa que este programa está caído. Eso es lo que dice nuestro historial», dijo Shaw. «Pero miro los componentes. Miro a la gente aquí, el apoyo que escucho de nuestro director atlético, del presidente de nuestra universidad, la gente detrás de escena. No estamos tan lejos».
Terminó su carrera con un récord de 96-54. Es el entrenador de fútbol más exitoso en la historia de Stanford.
Dijo que no tiene planes de buscar ningún otro trabajo de entrenador.
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«No estoy agotado por ningún tramo de la imaginación», dijo. «Estoy sano y me siento muy bien. Pero al mismo tiempo, 16 años es mucho tiempo: 12 como entrenador en jefe, 16 aquí. Estoy muy orgulloso de nuestros logros, muy orgulloso de nuestros estudiantes-atletas, muy orgulloso de los muchachos que se han ido y han hecho otras cosas en la NFL y fuera de la NFL en diferentes áreas de la vida. Pero como dije, la frase seguía volviendo a mí que me dio paz, que era: ‘Es hora'».
Associated Press contribuyó a este informe.