octubre 28, 2025

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El crecimiento digital y su efecto en el uso del agua en centros de datos

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Hoy en día, los centros de datos son el corazón de la infraestructura digital global, soportando servicios que van desde las operaciones bancarias en línea hasta herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT. No obstante, su expansión ha presentado una serie de problemas, particularmente en términos del uso de agua. A medida que el mundo digital sigue creciendo, la cantidad de agua necesaria para enfriar estos enormes centros tecnológicos genera serias inquietudes ambientales, especialmente en regiones con recursos de agua escasos.

El crecimiento de los centros de datos ha cambiado la vida en pequeños pueblos, como ocurre con Fayette, Georgia, donde habitantes como Beverly Morris han experimentado consecuencias por la edificación de estos centros. Aunque al principio Morris creyó haber hallado su morada perfecta en un área pacífica, la puesta en marcha de un centro de datos cercano modificó significativamente su calidad de vida. La operación de estos centros, que necesita grandes volúmenes de agua para que sus sistemas se mantengan a bajas temperaturas, ha hecho que los residentes perciban el efecto en sus recursos hídricos locales.

El incremento en la demanda de agua en los centros de datos

Los centros de datos no son una novedad, pero con la creciente demanda de servicios como la inteligencia artificial, estos centros están multiplicándose a un ritmo acelerado. Los datos globales indican que se están construyendo más de 10,000 centros de datos en todo el mundo, con Estados Unidos, Reino Unido y Alemania liderando la lista. Sin embargo, el auge de estos centros no está exento de controversia. El consumo de agua para mantener los servidores fríos se ha convertido en una preocupación central.

En el caso de los centros de datos que emplean sistemas de enfriamiento por evaporación, se utilizan grandes cantidades de agua para reducir el calor generado por los servidores. Los centros de datos pueden llegar a consumir millones de litros de agua al día en climas cálidos. Según estudios, se estima que los centros de datos impulsados por IA consumirán entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de agua para 2027. Este consumo masivo ha generado un debate sobre la sostenibilidad de la industria en relación con los recursos naturales, especialmente el agua.

Desafíos para los residentes y el impacto en la comunidad

En localidades como Georgia, la preocupación se ha intensificado debido al rápido crecimiento de los centros de datos, aprovechando las condiciones climáticas húmedas para un enfriamiento más económico. Sin embargo, esta abundancia de agua ha comenzado a mostrar señales de agotamiento y degradación. Según Gordon Rogers, director ejecutivo de Flint Riverkeeper, la construcción de un centro de datos de Quality Technology Services (QTS) en un arroyo local ha alterado los ecosistemas cercanos. Las muestras de agua tomadas de un arroyo cercano mostraron signos de turbidez y residuos de construcción, lo que sugiere una mala gestión de los recursos hídricos.

El impacto directo sobre los residentes locales, que ya enfrentan la escasez de agua potable y el aumento de los costos de vida, se ha intensificado debido a la actividad de estos gigantes tecnológicos. Mientras que las empresas propietarias de los centros de datos, como Meta, aseguran cumplir con las normativas ambientales y realizan estudios para mitigar el impacto, los residentes, como Beverly Morris, sienten que estas promesas no se traducen en acciones concretas que resuelvan sus problemas inmediatos.

Propuestas para la sostenibilidad y el futuro de los centros de datos

Mientras las autoridades y las compañías del sector comprenden el efecto de los centros de datos en los recursos acuáticos, algunas están tomando acciones para minimizar su uso de agua. Amazon Web Services (AWS), por ejemplo, se ha comprometido a devolver más agua a las cuencas hidrográficas de las áreas donde tiene operaciones para 2030. AWS ha hecho inversiones en tecnologías que permiten reparar fugas, recolectar agua de lluvia y reutilizar aguas residuales tratadas para sus sistemas de enfriamiento. Aunque estas acciones son un avance positivo, el profesor Rajiv Garg de la Universidad de Emory resalta que, a corto plazo, el consumo de agua seguirá siendo un reto debido a la continua expansión de los centros de datos.

El avance de la inteligencia artificial, que impulsa una gran parte del interés en los centros de datos, presenta también un desafío considerable. Aunque la inteligencia artificial puede aportar ventajas importantes a la economía mundial, también ejerce una presión creciente sobre los recursos naturales, como el agua. Esto pone de manifiesto la urgente necesidad de reconsiderar la sostenibilidad de los sistemas de refrigeración empleados en estos centros y encontrar soluciones creativas que no dependan de la extracción extensa de agua.

Un porvenir incierto para el agua y la tecnología

Con el rápido desarrollo de la tecnología, es esencial alcanzar un balance entre el avance digital y la conservación de los recursos naturales. Los centros de datos continuarán siendo necesarios y su demanda solo aumentará, pero es crucial que los responsables políticos y las corporaciones trabajen juntos para asegurar que este incremento no afecte el bienestar de las comunidades locales. Es necesario implementar regulaciones más rigurosas y tecnologías de enfriamiento más eco-amigables para prevenir el agotamiento de los recursos hídricos en zonas ya impactadas por la falta de agua.

El aumento de los centros de datos y su efecto en los recursos hídricos es un reto que la industria necesita abordar inmediatamente. Las medidas deben ser implantadas de forma eficiente y con la cooperación de todos los sectores implicados, para garantizar que el progreso tecnológico no comprometa los recursos naturales esenciales para la supervivencia humana.